- A los medios de comunicación del Estado de Oaxaca.
- La entidad Oaxaqueña se encuentra en el centro de atención nacional, particularmente, porque motivado por la reforma federal tanto el poder Ejecutivo como el Poder Legislativo, nos encontramos en el compromiso de adecuar a esta, el marco jurídico de la educación Oaxaqueña. Sin embargo, hemos asumido en lo público, el firme compromiso de no tan solo ordenar la Ley Estatal de Educción a la referida reforma, sino mejor aún, sentar las bases de la educación que los Oaxaqueños merecemos.
Teniendo firme convicción de que el tema educativo, tal como lo hemos declarado en múltiples ocasiones, no es un asunto de exclusiva responsabilidad del magisterio, afirmo, no es, ni puede ser, monopolio de ninguna fuerza política, ni propiedad de estrato social alguno; tampoco puede apropiárselo ningún nivel de gobierno. Por esa razón, sobre la base del federalismo que está plenamente sustentado en nuestra Carta Magna y que reconoce la autonomía de las entidades federativas, así como el carácter democrático de la educación que debe impartir el Estado, la Educación de los oaxaqueños es responsabilidad de todos y cada uno de los oaxaqueños, sin importar estrato social, profesión, credo político o religioso.Sobre la base de esta consideración y, dadas las características pluriétnicas, pluriculturales, y los principios democráticos de los ciudadanos diputados que integramos la Sexagésima Segunda Legislatura del Estado de Oaxaca, no debemos aventurarnos a la discusión de una Ley en materia educativa sin antes consultar a los que representamos en la Cámara, máxime, si se considera a la educación como la base fundamental del desarrollo de la sociedad Oaxaqueña, en este proceso deben de participar todos los actores a fin de que en el marco del principio democrático, asumamos con alto sentido de responsabilidad el momento histórico que tenemos en nuestras manos.
Los campesinos, la iniciativa privada, los trabajadores de la educación, los estudiantes, los padres de familia, los obreros, el sector popular, las autoridades municipales; en fin, todos los hombres y mujeres que depositaron su confianza en nosotros, tienen derecho a ser escuchados, para que sus propuestas, sus ideas, y sus aspiraciones en el tema de la educación, sean considerados en la nueva Ley Estatal de Educación. Porque esta nueva ley, debe convertirse en catapulta para posibilitar el desarrollo integral de los infantes y jóvenes y, al mismo tiempo, se traduzca en desarrollo económico, político y social para todos los oaxaqueños.
Por ese motivo, con fundamento en lo establecido en los artículos 49, 50, 53, y 59 Fracciones primera, trigésima novena, quincuagésima y quincuagésima tercera de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca; 42, 44 fracción décima sexta, 51, 67 y 68 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Oaxaca; y el artículo 37 Fracción décima sexta del reglamento Interior del Congreso del Estado de Oaxaca, me permito, en nombre de la Sexagésima Segunda Legislatura del Estado de Oaxaca, convocar a toda la ciudadanía oaxaqueña, a través de sus organismos, a los trabajadores de la educación, a los estudiantes, a la iniciativa privada, a los organismos de derechos humanos, obreros, amas de casa, autoridades municipales, comunales y ejidales, a las instituciones de educación media superior y superior, a los padres de familia, a participar en los DIÁLOGOS POR LA EDUCACIÓN, que habrán de celebrarse en cada una de las 8 regiones de nuestro estado, de conformidad con las bases contenidas en la Convocatoria.
Todas las voces, coincidentes o discordantes, están convocados a estos foros, para que expresen con plena libertad sus opiniones sobre un tema tan sensible para los oaxaqueños, como lo es la educación de nuestros hijos e hijas. A este ejercicio de amplia participación ciudadana, debemos acudir con el más sano afán de contribuir en la construcción de una nueva Ley Estatal de educación que le dé cabida a todas esas voces y que se encuentre a la altura del pueblo de Oaxaca; por consiguiente no pretendemos generar espacios de confrontación, sino de DIÁLOGOS; no buscamos un escenario para lamentarnos ni para justificar lo que no se ha podido hacer en materia de educación; no pretendemos generar un espacio para buscar responsables del deterioro o del bajo aprovechamiento en materia educativa.
Tenemos la convicción de que todas y todos, sin descartar a ninguno, somos corresponsables en los avances y retrocesos en el rubro de educación; pero también estamos convencidos que la educación es la única herramienta necesaria e imprescindible para que los pueblos puedan alcanzar altos niveles de desarrollo, porque la educación no es acumulación de conocimientos susceptibles de medición, sino elevación del espíritu humano para que se exprese en formas de conducta que reflejen la práctica de valores humanos, que han de ayudar en el fortalecimiento del tejido social, condición necesaria, para lograr éxitos en la producción de los bienes materiales, en el cuidado del medio ambiente, en el respeto a la persona humana y, consecuentemente, en la paz social.
La nueva Ley Estatal de Educación, debe contribuir en el fortalecimiento de las instituciones, ha de ayudar en políticas de estado para prevenir la violencia y el delito; establecer el principio de la corresponsabilidad y propiciar acciones que ayuden a la transparencia y rendimiento de cuentas en el tema de la educación.
Invito a todas las personas a sumarse a este importante momento histórico que hoy tenemos en nuestras manos, y asumamos con responsabilidad el compromiso educativo que es de todas y todos
A TODAS LAS RADIOS, PRENSA ESCRITA Y TELEVISIÓN.