IEEA y SAGARPA cultivan la semilla del desarrollo en Oaxaca

Con educación y apoyo a los agricultores se contribuye a mejorar las condiciones de vida en las comunidades.  San Cristóbal Amatlán.- A un año de la firmadel convenio entre el Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), tan solo de enero a diciembre de 2015 se logró incorporar a los servicios educativos a 652 educandos, donde 117 personas aprendieron a leer y escribir, en tanto que 116más concluyeron el nivel inicial, primaria o secundaria.

 

Fue el 3 de noviembre de 2014, cuando el Director General del IEEA, José Manuel Bermúdez Hernándezy el Delegado de la SAGARPA en Oaxaca, Manuel García Corpus, signaron el acuerdo de colaboraciónpara que los campesinos, ganaderos y pescadores, así como sus familias, aprendan a leer y escribir o concluyan la educación básica.

Uno de los beneficiarios de este programa educativoes Don Miguel Tiburcio Martínez Martínez, quien vive en el municipio de San Cristóbal Amatlán, Distrito de Miahuatlán,  yestá incorporado al Programa Agroproductivo (PROAGRO)y a los servicios educativos del IEEA. 

A sus 61 años de edad, trabaja sus tierrascultivando garbanzo, trigo, maíz y frijol. Actualmenteestudia el nivel primaria y además toca la guitarra.

Todos los días, Don Tiburcio se levanta a las cuatro de la mañana para realizar las labores del campo; preparar la tierra para la siembra, arar con la yunta, alimentar a los animales con zacate. Cuatro horas después, regresa a su casa a desayunar, y nuevamente vuelve al campo. En la tarde dedica unas horas al estudio. 

“Aunque el monte esté espeso, yo tengo que pasar la yunta para quitar todas las hierbas que vienen creciendo, hasta que queda limpio y permita que se dé más cosecha”, expresa el campesino. 

Cuenta que durante su vida ha realizado diversos trabajos comotejer petates y comercializarlos por distintos pueblos; también ha sido albañil, construyendo casas de adobe, material con el que se edificaban las viviendas cuando era niño, y sembrar sus tierras.

“Sé hacer varias cosas. Las casas de adobe son muy sencillas de construir, ya que están hechas de puro barro, antes no había de concreto”, afirma el educando.

Emocionado, comenta que ahora que la educación es gratuita la está aprovechando, porque  cuando era niño no pudo estudiar debido a que en su comunidad le tenían que pagar a los profesores y cubrir el costo de los libros.

“Mi papá no pudo pagar 350 pesos de aquellos tiempos para que yo terminara la primaria, y me quedé con las ganas de aprender; luego no tuve otra opción que trabajar. Ahora está mejor, nos enseñan sin cobrar y nos regalan libros, cuadernos y lápices, además los asesores esperan que uno regrese del campo para estudiar”, agrega.

Don Tiburcio lleva 17 años como beneficiario de SAGARPA, pero hace unos meses, en una de las reuniones informativas lo invitaron a inscribirse al IEEA.

“Por las tardes me pongo a leer mis libros, a realizar multiplicaciones, veo lo que siembro y cosecho, mi terrenito me deja buenas cosechas y debo llevar bien las cuentas, además me ayudan del gobierno con un dinerito, me toca más de 3 mil pesos y con eso la voy pasando”.

Recuerda Don Tiburcio que el año pasado sembró garbanzo, trigo, maíz y frijol, pero debido a la falta de agua, la cosecha no se le dio muy bien, por lo que tendrá que esperar las lluvias para sembrar, ya que susterrenos sonde temporal.

 

Comparte esta noticia

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Más noticias