Así lo afirmó el Director General de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, en la ceremonia conmemorativa del 25 Aniversario de la Sedesol. El Director General de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, asistió como invitado especial a la conmemoración de 25 Años de Trabajo de la Secretaría de Desarrollo Social a favor de la inclusión y de los derechos sociales en Oaxaca
Ahí el oaxaqueño Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva afirmó que en el combate a la pobreza, Oaxaca, los oaxaqueños y su gobierno, no están solos, cuentan con el respaldo de los diversos programas impulsados por la Secretaría de Desarrollo Social y específicamente por Liconsa.
En esa entidad, el Programa de Abasto Social de Leche del Gobierno de la República, beneficia a más de 163 mil personas que padecen carencias económica y/o alimentaria; mientras que con la estrategia “A peso el Litro” se atiende a 161 municipios oaxaqueños, lo que equivale al 53 por ciento de los 300 municipios del país incorporados a esa estrategia.
“Nos da mucho gusto regresar a Oaxaca y entregar buenas cuentas, y a decirles que vamos a estar pendientes de esta entidad para que en los municipios con mayor pobreza, no falte la leche, el alimento, ni los programas sociales que impulsa el presidente Enrique Peña Nieto a través de la Sedesol que encabeza el secretario Luis Enrique Miranda Nava”.
“Venimos a echarle montón a Oaxaca para ayudar y arropar al gobernador Alejandro Murat, porque para atacar de fondo la pobreza extrema y la carencia alimentaria, se requiere de la voluntad, no sólo de un gobernador, sino de todo un pueblo, de funcionarios públicos, legisladores y académicos”, recalcó el Director General de Liconsa.
Por último, señaló que a 25 años de distancia, los programas sociales han contribuido a frenar la pobreza y a reforzar las economías regionales. “No coincido con quienes afirman que estos programas no han funcionado. Estamos en la disyuntiva de seguir avanzando con más historias de éxito y consolidar nuestras políticas públicas, o de caer en la incertidumbre y el engaño fácil del populismo mesiánico de quienes creen en la intolerancia y la descalificación”.