Campo mexicano se consolida como sector estratégico de nuestra economía; generó, al cierre del 2017, ingresos por más de 586 mil 500 MDP:ESH

Al inicio del sexenio, el déficit agroalimentario de México fue de menos 4 mil millones de dólares. Hoy tenemos un superávit de más 5 mil 400 millones de dólares. Así de drástico cambió el campo en la Administración del Presidente Enrique Peña Nieto.

«Las exportaciones de este sector son las más altas de la historia, debido a la alta calidad de los productos mexicanos y al cumplimiento de los más altos estándares de sanidad que exigen los mercados más desarrollados»: EPN

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Esta cifra supera, por ejemplo, los ingresos obtenidos por petróleo, turismo o remesas, señaló.
En 2015, por primera vez en 20 años exportamos más productos agroalimentarios de los que importamos, y en 2017 la balanza comercial agropecuaria tuvo un superávit de 97 mil 400 millones de pesos, 23 mil millones más de los que se habían pronosticado para ese año, resaltó.
En un contexto de apertura comercial, ha tenido lugar el mayor crecimiento del sector agroalimentario mexicano en los últimos 50 años, dijo.
De acuerdo con datos del Banco de México, las exportaciones del sector agroalimentario mexicano crecieron 12.59 por ciento en 2017, en comparación con 2016, informó.
Nunca antes en la historia de México el campo había valido tanto como vale ahora, subrayó.
Ofreció una conferencia de prensa junto con el titular de la SAGARPA, José Calzada Rovirosa.
El Coordinador General de Comunicación Social de la Presidencia y Vocero del Gobierno de la República, Eduardo Sánchez Hernández, ofreció hoy una conferencia de prensa junto con el Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), José Calzada Rovirosa, en la que aseguró que gracias a una estrategia “que combina productividad y acompañamiento a los productores, el campo mexicano se consolida como un sector estratégico de nuestra economía al generar, al cierre de 2017, ingresos por más de 586 mil 500 millones de pesos”.

Afirmó que esta cifra supera, por ejemplo, los ingresos obtenidos por petróleo, turismo o remesas.

Señaló que gracias a ello, “nuestra balanza comercial agropecuaria tuvo un superávit de 97 mil 400 millones de pesos, 23 mil millones más de los que se habían pronosticado para 2017”.

“Recordemos que en 2015, por primera vez en 20 años exportamos más productos agroalimentarios de los que importamos. Al inicio del sexenio, el déficit agroalimentario de México fue de menos 4 mil millones de dólares. Hoy tenemos un superávit de más 5 mil 400 millones de dólares. Así de drástico cambió el campo a partir de la Administración del Presidente Enrique Peña Nieto, y buena parte de esta mejoría se debe a que las políticas públicas implementadas durante esta Administración han permitido crecer la productividad que existe por hectárea”, subrayó.

Informó que al inicio de esta Administración “cada hectárea mexicana de campo tenía una productividad de 15 toneladas por hectárea. Hoy tenemos una productividad de 18 toneladas por hectárea. Estamos hablando de casi un 20 por ciento de mejoría en la productividad, en relación a lo que había en el 2012”.

Eduardo Sánchez dijo que en un contexto de apertura comercial, “ha tenido lugar el mayor crecimiento del sector agroalimentario mexicanos en los últimos 50 años, y productos mexicanos como cerveza, aguacate, jitomate, tequila y berries, hoy se colocan en el gusto de millones de consumidores de todos los continentes”.

Puntualizó que “el énfasis en la innovación, tecnificación e inversión tanto pública como privada en las actividades agropecuarias, ha transformado a este sector en el tercer rubro exportador del país”. Informó que las exportaciones agroalimentarias alcanzaron los 5 mil 400 millones de dólares el año pasado.

“Este importante flujo de divisas se debe a las oportunidades que ofrece México como uno de los países con mayor apertura comercial del mundo”, añadió.

Destacó que “las exportaciones de este sector son las más altas de la historia, debido a la alta calidad de los productos mexicanos y al cumplimiento de los más altos estándares de sanidad que exigen los mercados más desarrollados”. De acuerdo con datos del Banco de México, “las exportaciones del sector agroalimentario mexicano crecieron 12.59 por ciento en 2017 en comparación con 2016”, agregó.

“Nunca antes en la historia de México, el campo había valido tanto como vale ahora”, resaltó.

El Vocero del Gobierno de la República puntualizó que desde el inicio de su Administración, el Presidente Peña Nieto “hizo patente la necesidad de apoyar al campo a partir de dos objetivos: elevar la productividad como estrategia de crecimiento y acompañar a los productores para garantizar su desarrollo económico”.

Por ello, continuó, “el Gobierno de la República puso en marcha programas para incentivar la productividad y diversificar los mercados”.

Recordó que a partir de la firma del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), “México amplió a 52 el número de países con los que tiene acuerdos para comerciar sin barreras arancelarias”.

Refirió que esta expansión “ha sido acompañada muy de cerca por la Administración del Presidente Enrique Peña Nieto. Mediante una amplia gama de programas, pequeños productores han recibido capacitación y seguimiento para mejorar el rendimiento de sus tierras de manera sustentable”, dijo.

Señaló que “con programas como El Campo en Nuestras Manos, por ejemplo, más de 130 mil mujeres productoras han recibido estímulos y capacitación; desde insumos para iniciar un cuarto familiar, hasta cursos empresariales y de inclusión financiera o recursos para impulsar sus proyectos. Además, con el apoyo de instituciones como la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, que el año pasado canalizó créditos por un monto cercano a los 69 mil millones de pesos, nuestro campo se moderniza rápidamente al incorporar energías renovables, así como métodos de riego tecnificado”.

Informó que en este último rubro, “a septiembre de 2017 ya se había superado la meta de tecnificar 500 mil hectáreas de superficie de riego durante el sexenio”.

“Con políticas que vinculan el crecimiento de la economía, con el desarrollo de las familias del campo, el Gobierno de la República cumple con el compromiso de ofrecer a los mexicanos una economía más competitiva, diversa y con oportunidades de éxito en todos los sectores”, concluyó.

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