Durante la inauguración del Seminario Virtual Permanente “El Mecanismo de Alerta de Violencia de Género Contra las Mujeres a Debate” la titular de la Secretaría de las Mujeres de Oaxaca (SMO), Ana Vásquez Colmenares Guzmán, dijo que los resolutivos de la Alerta de Género deben diseñarse desde enfoques de interculturalidad e interseccionalidad, e indicadores, pues son muy generales.
Este evento, continuó la funcionaria estatal, ayudará a que el mecanismo de la Alerta de Género sea perfeccionado y se incremente la corresponsabilidad entre los tres niveles de gobierno y poderes del Estado, con la sociedad civil.
El seminario fue organizado por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México (CEAVEM) entre las asistentes estuvieron: La comisionada de la CEAVEM, María Isabel Sánchez Holguín; la Fiscal de Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género del Estado de México, Dilcya S. García Espinoza de los Monteros; y la feminista e investigadora Marcela Lagarde y de los Ríos.
La pandemia por COVID-19 agudizado la violencia de género contra las mujeres y su desigual impacto implica la revisión de muchas agendas, procesos, políticas públicas y acciones. Por eso es importante revisar si la Alerta de Género es un mecanismo de emergencia que debiera tener un fondo específico, es una política pública o una postura de Estado.
En este sentido, la conferencista Marcela Lagarde, reconoció que estos espacios de formación son necesarios y relató los antecedentes, y estudios realizados por 60 investigadoras académicas, previos a la construcción de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) publicada en 2007.
La clave está en averiguar antes que debatir, “primero capacitarnos y ya con un conocimiento teórico, jurídico, legal, pragmático sobre el tema, para confrontar estas ideas con otras y reconocer que todas y todos estamos involucrados en el problema”, señaló la antropóloga.
Lagarde sugirió actualizar el estudio que la Comisión Especial de Feminicidio de la Cámara de Diputados hiciera sobre el tema a nivel nacional para comparar cifras, tendencias, problemáticas y contar con presupuesto específico, “si no probablemente fracasará nuestra intervención», señaló.
“La violencia es un recurso que ejercen todos los hombres para reproducir una fragilidad estructural en las mujeres, para hacerlas propensas a ser dominadas por el daño, agresión y muerte violenta precoz, que se debe a la desigualdad y a la enorme tolerancia social”, señaló Lagarde.
La política para enfrentar la violencia debe tener un nivel municipal, hay violencia por condición de edad, de situación económica, social, étnica, de clase, de exclusión, discriminación; todo eso está contemplado en la LGAMVLV.
La Alerta de Género es un mecanismo, pero puede ser una política pública de gobierno para habilitar la gobernanza democrática que se inscribe en la construcción de los derechos humanos de mujeres y niñas.
No es posible llevar adelante una política pública de atención, prevención y acceso a la justicia de mujeres y niñas sin recursos. El presupuesto tendría que ser progresivo.
Tenemos que construir desde la perspectiva de género una cultura de respeto y paz para las mujeres, para los hombres que dejen de ser violentos, pero no se logrará con medidas coercitivas sino combinadas y de consenso, al respecto Lagarde explicó en qué consiste la cultura de paz.
Debemos apoyar el desarrollo y fortalecimiento de las mujeres con sororidad, potenciar la sororidad como política feminista entre mujeres para enfrentar unidas estas pandemias terribles, también la sororidad tiene que encontrar espacio, lograr que las mujeres independientemente de cargos, colores, ciudadanía de legalidad o no, todas tratar a las otras mujeres con respeto e igualdad, afirmó Marcela Lagarde.
La antropóloga sugirió también evaluar la Alerta por metas, revisar categorías legales y jurídicas, hacer un diagnóstico que abarque la situación social de las mujeres en torno a la violencia y dijo que la impunidad es uno de los componentes del feminicidio, un mecanismo de reproducción de la violencia. “La justicia debe ser pronta, expedita, justa si no nunca vamos a erradicar el feminicidio, al contrario, se puede extender a donde no hay”, puntualizó.
