Amigas, amigos de Escárcega y de Champotón y de El Carmen y de Calakmul, de todos los municipios de Campeche. Me da mucho gusto estar con ustedes de nuevo, y nos vamos a seguir encontrando; mientras tengamos vida vamos a estar juntos.Estamos aquí para refrendar los compromisos, para decirles que vamos a cumplir, no les vamos a fallar, va a ser diferente, distinto. No es más de lo mismo, es cambio de régimen, la Cuarta Transformación de la vida pública de México,
y ya comenzamos. Y teníamos mucha razón cuando insistíamos, tercamente, diciendo de que el principal problema de México era la corrupción. No nos equivocamos.
Ahora lo tengo más comprobado, y como no va a haber corrupción el pueblo va a tener bienestar, porque todo lo que se iba por el caño de la corrupción ahora va a ser para beneficio del pueblo.Y no crean que es poco, es bastante, se robaban mucho, pero no puedo decir, un montón, me gustaría decir otra palabra. Nada más les voy a poner dos ejemplos.Uno. Llegamos y estaba la costumbre de que pagaba impuesto el pueblo raso, pagaba impuesto el campesino, el trabajador, el comerciante, el empresario, pero los de mero arriba no pagaban y cuando pagaban se les devolvía.
Llegamos y ya estaba una resolución en la Suprema Corte firmada por un ministro para devolverle 35 mil millones de pesos a los ex dueños de la empresa Modelo, 35 mil millones.Pero como ya son otros tiempos los otros ministros le midieron y sabían que no se las iba yo a dejar pasar.¿Qué resolvieron al final? Que no se devolvieran los 35 mil millones.Nos ahorramos todo ese dinero para beneficio del pueblo.
Otro ejemplo, desde los primeros días en mis reuniones de seguridad de seis de la mañana a siete con el gabinete de seguridad se me informaba del robo de combustible, el famoso huachicol.
¿Saben cuánto se robaban? Ochocientas pipas diarias, el año pasado 65 mil millones de pesos.Dije: Se acabó el huachicol arriba y abajo.
Fue difícil porque estaba bien arraigado este mal, esa práctica y empezaron a sabotear los ductos para que nos quedáramos sin gasolina, pero el pueblo aguantó, sobre todo en la capital, se hacían colas para poder cargar gasolina hasta de una hora, pero la gente aguantó, resistió. Éstos quisieron jugar a las vencidas y ya les ganamos.
¿Saben cuánto nos vamos a ahorrar si seguimos así?
Cincuenta mil millones de pesos, en este año, y todo ese dinero para beneficio del pueblo. De modo que sí se puede.
Por eso vengo a decir, vamos a cumplir.
Ya los adultos mayores, casi todos, están recibiendo, no los mil 160 que les entregaban, sino dos mil 550 pesos.
Y es parejo porque antes no le daban al pensionado, al jubilado de Issste y del Seguro, ahora todos están recibiendo.
Hay maestros jubilados que me dicen que revisaron sus cuentas donde reciben la pensión y ya viene ese dinero. Ya nada les informo que es por eso, porque ahora es para ocho millones de adultos mayores.
¿Saben cuánto es la inversión, que no gasto, porque el bienestar es inversión, no es gasto?
Ciento veinte mil millones de pesos para los adultos mayores de México.
También, y eso para satisfacción de todos porque, aunque en una familia no se tenga una situación tan difícil de tener a una persona con discapacidad, todos somos humanos y luchamos todos, y este es un triunfo de todo el pueblo, todos tenemos que sentirnos muy contentos, satisfechos, porque ahora todas las niñas y niños con discapacidad en el país, todos, van a tener su pensión, igual que los adultos mayores.
Vamos a entregar becas a estudiantes como nunca, 11 millones de becas para los que están en primaria y secundaria de familias de escasos recursos económicos, mil 600 pesos cada dos meses.
Para los preparatorianos, nivel medio superior, Colegio de Bachilleres, escuelas técnicas, mil 600 pesos cada dos meses para todos.
Los que estudian la universidad, nivel superior, de familias de escasos recursos, dos mil 400 pesos mensuales.
El joven que ya no estudia y no tiene trabajo ya está haciendo contratado como aprendiz, va a ganar tres mil 600 pesos mensuales, capacitándose para el trabajo.
¿Para cuántos jóvenes es este programa?
Para todo el que no necesite.
Miren, este programa lo consideré, no puedo decir lo copié, pero sí fue producto de una experiencia de un buen presidente que tuvo Estados Unidos, para mí el mejor presidente después de Abraham Lincoln, el presidente Franklin Delano Roosevelt, a él le tocó enfrentar una crisis en Estados Unidos.
Le llamaron ‘el crack’, la gran crisis económica.
¿Y qué hizo?
Puso a trabajar a todo el pueblo estadounidense y a todos les dio posibilidad de trabajo y de tener ingresos. Bueno, es algo parecido.
Ahora todos los jóvenes de México de 18 a 29 años que no tengan empleo van a tener trabajo como aprendices, nada más es cosa que se busquen un tutor.
¿Quién puede ser un tutor?
Un maestro carpintero, un maestro albañil, un maestro electricista, un comerciante, que quiera enseñarles el oficio y que también los oriente para que vayan por el buen camino, porque necesitamos también que los jóvenes no tomen el camino de las conductas antisociales.
Entonces, el tutor le enseña el oficio y le enseña que sólo siendo buenos podemos ser felices.
Y se inscriben, puede ser que el maestro mecánico tenga un hijo, un sobrino que le quiera enseñar, pues va a recibir ese joven el apoyo, el tiempo que sea, mientras se va capacitando. Pero no queremos que haya jóvenes sin trabajo y sin estudio, porque es un millón de veces mejor tener a los jóvenes trabajando y estudiando que tenerlos en la calle.
Por eso este programa es muy importante, Jóvenes Construyendo el Futuro.
Y se va a apoyar mucho la actividad productiva, los ejidatarios, pequeños propietarios, van a recibir apoyo para sembrar. Y vamos también a aplicar aquí, en Escárcega, en Campeche el programa Sembrando Vida.
¿En qué consiste este programa?
Si son ejidatarios, son pequeños propietarios y quieren sembrar árboles frutales, maderables, no solo se les va a dar la planta, sino se les va a dar también para que paguen jornales.
También si tienen hijos, si los ejidatarios, mujeres, hombres, tienen a sus hijos, pequeños propietarios que tiene a sus hijos o un jornalero que no tiene la tierra, que no tiene trabajo, bueno, van a tener recursos para sembrar.
Vamos a sembrar en una primera etapa 25 mil hectáreas en Campeche y se van a dar 10 mil empleos permanentes, 10 mil van a tener trabajo, no empleo temporal, sino permanente, se va a pagar a cinco mil pesos el jornal.
Y no es crédito, es apoyo.
¿Para qué?
Para que el ejidatario, el pequeño propietario, cultive su parcela y esa sea la herencia que le deje a sus hijos, a sus nietos, a las nuevas generaciones.
¿Por qué hacemos esto también?
Para que nadie tenga la necesidad de emigrar, que el que quiera irse a trabajar a otra parte lo haga por gusto, no por necesidad.
Que la migración sea opcional, optativa, no obligatoria y que el mexicano, el campechano, pueda trabajar y ser feliz donde nació, donde están sus familiares, donde están sus costumbres, sus culturas.
Ustedes saben bien lo que significa la migración, porque Escárcega, toda esta región de Campeche, se fue fundando con migrantes de toda la República que vinieron aquí a buscarse la vida.
Por eso yo les digo paisanos, porque aquí hay muchos tabasqueños, muchos chiapanecos, michoacanos, del norte de Jalisco, los ejidos llevan hasta los nombres de los estados del norte.
Por eso, ahora lo que queremos es que en los ejidos, en las comunidades, haya trabajo para la juventud, que no se tengan que ir a Playa del Carmen o a Cancún, o si se quieren ir que se vayan, pero por gusto, no por necesidad, mucho menos que se vayan al norte, a Estados Unidos.
No, no, no, que haya trabajo en el ejido, que haya trabajo en el pueblo. Ese es el ideal.
Porque el campo no sólo produce alimentos, la vida del campo es una vida buena, una vida sana, llena de valores. Ahí hay una gran reserva de valores culturales, morales, espirituales.
Y lo mismo para los que tienen su pequeño negocio, que se buscan la vida como pueden, va a haber un programa que se llama Tandas para el Bienestar, son pequeños créditos.
Todo el que lo necesite si tiene un taller, tiene un negocio, va a tener un crédito inicial de seis mil pesos, sin intereses y a la palabra, sin burocracia.
Recibe sus seis mil pesos, que los puede utilizar para comprar mercancía, para comprar un aparato electrodoméstico, para herramienta, para lo que necesite. Pasan tres meses y al cuarto mes empieza a abonar 500 pesos mensuales, termina de pagar los seis mil y en automático recibe 10 mil; termina de pagar 10 mil y en automático 15 mil; termina de pagar 15 mil y 20 mil. Pequeños créditos para reactivar la economía desde abajo.
Y por eso también vengo a Escárcega a iniciar el programa de Crédito Ganadero a la Palabra, desde ayer empezamos, empezamos en Allende, Macuspana; estuvimos también en Salto de Agua, Chiapas; venimos de Candelaria y ahora aquí, en Escárcega.
Voy hacia Chetumal, porque mañana, Día de la Bandera, vamos a hacer un homenaje y vamos a dar a conocer el plan para impulsar el turismo, que es una actividad muy importante, porque genera mucho empleo, mucho trabajo.
Este programa de Crédito Ganadero a la Palabra es, como lo explicó David Monreal Ávila, que es el coordinador de Ganadería, se entregan cinco o 10 novillonas, cinco o 10 vacas, un semental y se paga con las crías, a los tres o cuatro años se paga el crédito, también sin intereses y todo a la palabra.
¿Por qué a la palabra?
Porque la mayor riqueza de México es la honestidad de su pueblo.
¿Sabe dónde está el problema, dónde estaba?
Arriba, no abajo.
Abajo son mordidas, arriba eran tarascadas.
Por eso también les digo, va lo del Tren Maya.
Y aquí, Escárcega, va a ser un cruce importante, es muy probable que aquí estén los talleres del Tren Maya, porque es Palenque, Escárcega, Campeche, Mérida, Cancún; regresa por Tulum, Bacalar, Calakmul y de nuevo a Escárcega.
Mil 500 kilómetros, tres modalidades, un tren rápido para el turismo, porque lo que queremos es que los 10 millones de turistas que llegan cada año a Cancún y a la Riviera Maya puedan a entrar a Yucatán, a Campeche, a Chiapas, a Tabasco, para que conozcan también toda la riqueza cultural que hay en el sureste, sobre todo, de la cultura maya, porque las zonas arqueológicas de esta región del país son de las mejores del mundo.
Y que los 10 millones de turistas que llegan allá a Cancún no estén nada más en El Caribe, en el mar, que no sea nada más por las playas, por el sol, sino también que podamos darles la posibilidad de conocer nuestras culturas, los centros ceremoniales, los centros arqueológicos de los estados del sureste.
Miren, Calakmul, que está aquí relativamente cerca, es como el Nueva York de los mayas, es de lo más bello que hay, es algo excepcional, pero poco conocido.
A mí me gustaría que se conociera más y que sobre todo lo conociéramos los mexicanos primero, pero no es así por muchas cosas, si acaso se respeta al indígena vivo, no se le considera que es el heredero de las grandes culturas mesoamericanas.
Entonces no se conoce, yo les invito a que se organicen los presidentes municipales, el gobierno del estado, el gobierno federal, que organice excursiones a Calakmul, cuidando el medio ambiente.
Porque, miren, están cerca aquí de Calakmul son como unos 100 kilómetros de la carretera y 80, como 140, 180 kilómetros, o sea, tres horas.
Y a ver que levanten la mano los que conocen Calakmul, la zona arqueológica, no el municipio. Bájenla.
Que levanten la mano los que no las conocen.
Ya tenemos tarea para que se conozca ese pasado extraordinario de nuestros antepasados.
Bueno, pues va a haber ese tren, que se va a desplazar para turistas a 160 kilómetros por hora y ese mismo tren va a ir estación por estación, no tantas, pero sí aquí, por ejemplo, Escárcega, va a ser estación para pasajeros y el pasaje va a costar más barato.
Y ese mismo tren, o mejor dicho la vía del tren, va a ser usada para el transporte de carga de mercancía. Para eso se está haciendo esta obra.
Yo espero que a más tardar un mes ya se lance la convocatoria, la licitación, que es una inversión como de 120 mil a 150 mil millones de pesos.
Lo vamos a hacer en el sexenio y va a haber mucho trabajo para Escárcega y para Campeche, mucho empleo.
Todo eso es lo que quería yo trasmitirles.
Me da mucho gusto estar aquí, conozco Escárcega desde hace muchos años, muchos años, con decirles que estaba yo chamaco, un poco más joven de lo que estoy ahora, cuando se hizo esta carretera.
Esta carretera se hizo en los años 60, yo nací en 1953, y esta carretera se hizo como en el 62, 64, se hizo esta carretera desde Villahermosa hasta Chetumal, porque antes para ir a Quintana Roo tenía que darse la vuelta por el Golfo, y por las pangas, ahora hay esta carretera y va a haber un tren moderno para comunicar a toda esta región.
Paisanas y paisanos:
Vamos a atender todas las peticiones, son muchas las necesidades, como se comprenderá, muchas las peticiones.
Saben que estamos como cuando se terminó el porfiriato, cuando se acabó esa dictadura. Francisco I. Madero, ‘Apóstol de la Democracia’, que llamó al pueblo a derrocar al dictador Porfirio Díaz, uso una frase bíblica, dijo: ‘El pueblo de México tiene hambre y sed de justicia’. Así estamos ahora.
Pero vamos a ir poco a poco atendiendo todas las necesidades, primero lo general, todos los adultos mayores, todos los estudiantes, las personas con discapacidad, los productores del campo.
Y vamos también a atender problemas como el de la salud pública.
Ya saben ustedes como está la situación en los centros de salud, en los hospitales no hay médicos, no hay medicinas, eso que llaman Seguro Popular, ni es seguro ni es popular, no sirve para nada. Eso lo tenemos que resolver.
Y hay muchos trabajadores del sector salud que están trabajando como eventuales, como honorarios desde hace años, los vamos a regularizar, nada más que va a llevar tiempo, no se puede de la noche a la mañana, pero en el sexenio sí vamos a basificar a los trabajadores de la salud.
Lo mismo que en cuanto al magisterio, ya empezamos, lo primero fue decir: se acabó la mal llamada reforma educativa. Ya cumplí con eso.
Pero falta que se reinstalen a los que injustamente fueron despedidos y falta también la regularización en todo lo relacionado con la educación, estoy consciente de eso.
Vamos a ir poco a poco y atendiendo otros problemas. Ahora me decían: ‘Es que me quieren quitar mi departamento del Infonavit, porque pago, pago y pago y no termino de pagar’. Y le digo: ¿Y dónde vives?
‘Ahí’.
Ah, no te salgas. Mientras yo esté, nadie va a ser desalojado.
Ya me tengo que ir, porque voy hasta Chetumal, pero nos vamos a seguir encontrando, a lo mejor ya no va a ser Escárcega, puede ser Champotón, puede ser El Carmen o puede ser Calakmul, en Xpujil, pero nos vamos a seguir encontrando. Voy a regresar, en tres meses regreso para ver cómo vamos.
Y les voy a decir algo que a lo mejor no les va a gustar, pero mi pecho no es bodega y siempre digo lo que pienso, soy un poco deslenguado.
Miren, me está apoyando el gobernador de Campeche Alejandro Moreno.
Y de una vez les digo, ya que pronuncié estas palabras, de una vez les digo, ya no hay que estarnos peleando, hay que darnos la mano.
¿Qué se hace en los templos, qué se hace en la Iglesia?
No se dice: ‘Vamos a darnos la paz’, pues eso es lo que se necesita ahora, la unidad, la reconciliación.
Ahora, si somos muy pleitistas y queremos pelearnos, vamos a pelearnos contra la corrupción, pero no a pelearnos nosotros. Somos hermanos y así nos tenemos que ver.
Y saben que el partido más importante ahora en esta contienda fundamental, en esta circunstancia, el partido más importante se llama México y a ese partido pertenecemos todos, todos los mexicanos.
Y por eso termino diciendo.
¡Que viva Escárcega!
¡Que vivan los pueblos, los ejidos, las comunidades de Escárcega y de Campeche!
¡Que viva Campeche!
¡Viva México!
