Morelia, Michoacán,.-Hoy quiero dirigirme al personal de todo el sector salud de Michoacán.
Hablar de un caso de COVID-19 en los informes diarios, no siempre refleja el gran esfuerzo humano y toda la organización que ha implicado poder contener la epidemia, diagnosticar casos y brindar atención adecuada a cada paciente en el estado.
Detrás de este enorme esfuerzo, hay un gran ejército que todos los días, desde todas nuestras jurisdicciones sanitarias, convoca a los municipios para la toma de decisiones, para dar capacitación y para establecer las medidas preventivas en cada lugar, municipio o comunidad.
En el lado del personal médico, como ustedes lo saben, hay cientos de doctores, enfermeras y químicos que diariamente toman y procesan muestras en el Laboratorio de Salud Pública del Gobierno del Estado, que ha tenido un papel muy relevante.
A estos héroes y heroínas que también son seres humanos, tienen familias que cuidar, y seguramente también temor, sin embargo, han colocado por encima de todo ello, la responsabilidad y su vocación para cuidar la salud de las michoacanas y los michoacanos, a todas y todos ellos les reitero mi mayor gratitud y reconocimiento.
Lo mismo para el personal médico de los centros de salud y unidades móviles, que nos han permitido hacer una contención en el primer nivel de atención, una tarea indispensable para la detección y seguimiento de cada uno de los casos sospechosos en cada rincón de nuestro estado.
A ello se suman los hombres y mujeres de nuestros hospitales, donde veinticuatro siete, es decir 24 horas al día, siete días de la semana, cada director con su comité COVID coordina la atención de los pacientes en las áreas reconvertidas, y al mismo tiempo garantizan los servicios para los demás padecimientos que como ya lo hemos dicho esos no disminuyen. Esto ha sido una carga adicional.
Otro equipo importante en esta labor titánica es el centro regulador de urgencias médicas, responsable de cada regulación de emergencia en salud, trasladando no sólo pacientes COVID, sino también mujeres embarazadas, niñas, niños, los heridos en accidentes, entre otros.
Personalmente agradezco a los médicos, a las enfermeras, a las químicas, a los químicos, radiólogos, camilleros, paramédicos, cocineros, intendencia, biomédicos, personal de mantenimiento, de vigilancia, verificadores sanitarios, brigadistas, al personal administrativo y muchos más, que hacen diariamente una función para dar un servicio digno a cada michoacano; cuidar la salud y salvar vidas.
Gracias a ustedes, hemos visto con agrado, con mucho gusto muchos pacientes recuperados en Lázaro Cárdenas, Zitácuaro, Cherán, Apatzingán, Uruapan, Huacana, Zamora, La Piedad, Puruándiro, en el hospital Infantil, y Civil de Morelia, por mencionar solamente algunos casos.
Muchas gracias de todo corazón.
A todas y todos los trabajadores de la salud, les reitero el compromiso de mi gobierno de seguirles apoyando en todo lo que esté a nuestro alcance, como lo hicimos con aquellos que están al frente de la atención del COVID-19 y recibieron un merecido incremento del 60 por ciento de su sueldo.
Asimismo, hacemos el esfuerzo permanente para dotarlas y dotarlos del equipo necesario al personal médico y de enfermería para realizar su trabajo.
Por último, a las michoacanas y michoacanos de todos los rincones de nuestro querido estado, quiero reiterar que el paso 2 de la Nueva Convivencia, no significa que todas y todos podamos salir a la calle y reanudar nuestras actividades como si nada pasara, porque ya nos dimos cuenta y ya se dieron cuenta que sí pasa.
El virus sigue afuera y más fuerte que nunca, México es ya el quinto país que más defunciones registra, solo por debajo de Estados Unidos, Brasil, Reino Unido e Italia. En Michoacán, hasta ayer acumulamos 6 mil 453 casos y casi 500 muertes.
El llamado a cada uno de ustedes, sigue siendo a quedarse en casa, pero si tienes necesidad de salir, sal siempre con cubrebocas, lávate las manos y mantén la sana distancia, no saludes de beso ni de abrazo ni de mano.
El estado y sus regiones están avanzando poco a poco, pero no podemos bajar la guardia o relajarnos en este momento. No dejemos que las ganas de salir ni el descuido mate a ningún ser querido.
Sigamos manteniéndonos alertas, sigamos cuidando a nuestras familias.
Y hay que recordar siempre que necesitamos tomárnoslo en serio y que no te maten las ganas de salir.
