Soledad Etla, Oax.- Los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) cuentan con la Unidad de Investigación Entomológica y Bioensayos, espacio que tiene como propósito generar evidencia científica para mejorar las estrategias operativas en el combate contra padecimientos transmitidos por vector, como es el caso del dengue, zika, chikungunya, rickettsiosis y tripanosomiasis (chagas), principalmente.
La titular de la dependencia, Virginia Sánchez Ríos, precisó que personal que lo conforma, trabaja en la cría y mantenimiento de colonias de mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, para fines de investigación, teniendo un enfoque principal en el mejoramiento de la salud de la población.
Ello, mediante el desarrollo de estrategias de vigilancia, prevención y control costo-efectivas y oportunas, sobre las Enfermedades Transmitidas por Vectores (ETVs), las cuales representan una alta carga de morbi-mortalidad para las personas, familias y comunidades a nivel global.
Al respecto, el responsable de la referida Unidad, Antonio Margarito Alcántara García, precisó en entrevista que, parte sustancial de los estudios que lleva a cabo el equipo conformado por biólogos y personal técnico en entomología, consiste en obtener material biológico viable de mosquitos (enfocado a Aedes aegypti y Aedes Albopictus), para fines de investigación operativa, para pruebas de eficacia biológica, susceptibilidad y resistencia a insecticidas.
“La finalidad de este lugar es evaluar las colonias de mosquitos de las diferentes regiones del estado, a través de la red de vigilancia entomológica con ovitrampas, y así saber si otras especies de este mismo grupo están involucrados en la transmisión de algún virus o parásito, y teniendo el resultado hacer intervenciones oportunas para prevenir y controlar brotes”, subrayó.
Además, refirió que se realizan estudios de otros insectos y artrópodos de importancia médica en las zonas del estado como arañas, chinches, y garrapatas.
Detalló que este centro, que forma parte de la Red Nacional de UIEBs conformada por 23 entidades federativas, consta de diversas áreas para la cría de mosquitos como: Inmaduros (donde se da la eclosión de los huevecillos con el material que recolectan de campo); Adultos o Imagos- en biología es el último estadio del desarrollo de un insecto-; los cuales son introducidos en jaulas de reproducción (en la que se meten hasta 500 hembras e igual número de machos para que en un tiempo determinado haya la ovoposición).
Asimismo, se tiene evidencia, en donde se han contado de seis mil hasta siete mil huevecillos cada tercer o cuarto día (picos más altos registrados por jaula dependiendo de las condiciones del medio ambiente); posteriormente se dan 48 horas de emborronamiento, para dar condiciones necesarias al material biológico obtenido para pasar al secado y almacenamiento.
Explicó que el ciclo biológico del vector presenta varias fases como son: huevo, larvas y pupas, hasta convertirse en adultos; la hembra se alimenta de sangre ya que contiene proteína que le ayuda a madurar sus huevecillos, también machos y hembras se alimentan de soluciones azucaradas como el néctar de las plantas o frutas.
Abundó que, en promedio demora entre 10 a 12 días en convertirse en un mosquito adulto y en esta etapa la hembra puede poner de 100 a 150 huevecillos pudiendo tener ovoposiciones cada tercer día, por lo que, si el promedio de vida de un mosquito hembra es de 30 días, el numero de huevecillos puede rebasar los mil.
De ahí la importancia, dijo, que la población se sume a la estrategia de prevención “la recomendación más importante es no esperar al dato clínico, ni la cantidad de mosquitos que nos anden alrededor, la clave es la prevención, el personal de vectores hace su trabajo para disminuir la transmisión, pero desde los hogares las personas deben contribuir, para evitar depósitos en los que el mosco se pueda propagar”, puntualizó.
